El privilegio de viajar

Dos semanas vagando por el continente europeo me llevaron a lugares como Venecia. Budapest, Viena, Eslovaquia y Cracovia. Días cargados de cansancio por noches compuestas por seis horas. Felicidad al cantar “yo soy español” al ver a cada persona que nos cruzábamos. Diferentes culturas unidas por un mismo motivo. Pero este es el final, retrocedamos unos días.

Patearse Venecia con mil grados y sin haber dormido desde hacía veinticuatro horas no hizo que nos apalancásemos en el primer banco. Puentes de todos los tipos, chinos haciéndonos fotos (de verdad que esto nunca lo llegaré a entender) y por supuesto un buen trozo de pizza. Saco de dormir al suelo para estar preparados para el siguiente día. Nada más y nada menos que once horas de autobús hasta Budapest. El pobre decidió morir en medio de la carretera así que cada hora, los húngaros cinta americana en mano se dirigían a la parte posterior del autobús y volvían pasados los diez minutos. Budapest, ciudad poco nombrada y una de las más bonitas que he visto nunca. Visita exprés a Viena donde pudimos contemplar desde fuera la grandiosa Ópera (la cual recomiendo su interior porque es un lugar mágico). Cruzar un puente y encontrarnos en Eslovaquia. Bar repleto de fotos de Mallorca en el cual casi nos sentimos en casa. Y por último Cracovia. Polacos que nos trataban como si fuéramos reyes, comida de gato (aunque los restaurantes eran muy baratos) y mucha emoción al ver una cucaracha en la habitación y duchas de agua fría en plena calle.

Y es que creo que este viaje me ha cambiado. Dormir poco, comer mal, ducharme con agua fría en la calle y un día con lluvia y andar mucho, no hizo que disfrutáramos menos de la experiencia. ¿Sabéis esa sensación la noche anterior a Reyes? Así estaba yo. Muchos no lo entenderéis pero estaba realmente emocionada. Ha sido una gran experiencia y me ha hecho valorar mucho el hecho de poder viajar. Me da pena que haya gente que en vez de visitar una ciudad vaya de bar en bar mendigando un poco de wifi, porque no son conscientes de la suerte que tienen de poder descubrir mundo. Así que si tú eres de esos afortunados, aprovéchalo al máximo.

Se que es una entrada peculiar pero me apetecía mucho hablar del tema. Y ahora quiero que habléis vosotros, ¿habéis estado en alguna de estas ciudades o países? ¿Os gustaron?

 

PD: Quiero agradecerte el haber compartido estos días conmigo. Se que puedo llegar a ser insufrible y has tenido una paciencia infinita, sin ti nada habría sido igual, muchas gracias.