Valorar a las personas que nos importan

El ser humano se da cuenta de lo que vale alguien o algo una vez que se les arrebatado y no puede remediarlo. Además a veces lo obvio no resulta serlo tanto.

 

En ocasiones me pregunto por qué nos damos cuenta de lo importante que es alguien hasta que lo perdemos. Claro que te hace replantearte lo mucho que te importa porque ves que llega el fin, pero ¿acaso no nos estamos equivocando? Vale, se supone que tendríamos que valorar nuestro entorno diariamente, imposible. Así que he llegado a la conclusión de que deberíamos darnos cuenta de lo que vale una persona el día de su cumpleaños. Si lo piensas bien, sin ese día él o ella no estaría en la faz de la tierra. No podría hacerte lo feliz que te hace ni regalarte siempre una pequeña sonrisa para que se te contagie. Probablemente ya estés pensando en alguien, y quiero decirte que son aquellas personas que hacen todo tipo de detalles imperceptibles para nosotros debido a su asiduidad, los que más merecen la pena.

 

Y hoy, es el cumpleaños de una de ellas, y en mi caso la única. Siempre que le doy las gracias se que me quedo corta porque las palabras no son capaces de expresar lo agradecida que estoy porque forme parte de mi vida. Por supuesto le valoro más que en su cumpleaños, pero en esta fecha tan especial me doy cuenta de lo distinto que sería todo si no estuviese. Así que quiero decir, gracias. Gracias por estar ahí siempre y darme motivos para levantarme. Gracias por soportar mi mal genio y mis arrebatos de locura en los que me río sin control gracias a ti, o en los que hablo tan rápido que ni mi propia cabeza procesa lo que digo. Pero sobre todo, gracias por enseñarme a querer y demostrarme que dos personas se pueden querer de esa forma pase el tiempo que pase y sin importar las circunstancias. A lo largo de estos años he aprendido muchísimo de ti y se que seguiré haciéndolo. Espero que nunca te canses de derribar mis muros y que tu paciencia siga siendo infinita.

 

Siempre pienso que las palabras significan poca cosa y nunca consigo expresarme plenamente, pero espero haberlo hecho mejor esta vez. Aunque no haya conseguido emocionarte, totalmente imposible, espero haberte sacado una sonrisa para compensar las que me sacas diariamente. Simplemente, te quiero. Gracias por ayudarme a ser la persona que soy hoy y sobre todo, algo que se te da extremadamente bien, hacerme tan feliz.

 

Espero que no hayáis querido vomitar con el pastelón que acabo de soltar pero en ocasiones me da por esto jajaja. Y ahora tengo una pregunta para vosotros:

¿valoráis lo suficiente a la gente que os importa?