Dos y no tres

Se podría decir que las parejas se encuentran en estado de crisis, provocado por todas esas cosas que nos rodean actualmente y que en vez de beneficiarnos nos perjudican.

Cuando empiezas una relación con alguien tienes claro que no siempre será fácil y que en ocasiones habrá que luchar un poco. Como actualmente conseguimos todo de una manera instantánea, no estamos especializados en eso de esperar y que las cosas pasen en su debido momento. Queremos a alguien que desde el primer minuto conozca todo y lo acepte, y esto no es así. Pero el problema no es únicamente interno. Hoy en día la gente se cree con derecho a dar su opinión sobre todo, sin ningún tipo de respeto y olvidándose de que el otro también es humano, y encima cree que tiene razón. Anteriormente pertenecía a esta categoría que se cree con derecho a juzgar a una pareja por la apariencia externa que proyectan; pero un día me di cuenta que era totalmente diferente a como yo pensaba. Por supuesto te das cuenta de las cosas cuando te pasan a ti mismo, y así fue. La gente comenzó a opinar sobre todos los aspectos de mi relación sin ningún tipo de pudor. Creían saber todo y aconsejaban constantemente sobre cosas que no entendían ni sabían. Decían que yo era de una forma u otra según lo que veían, cuando realmente no era así. Lo peor era cuando te lo decían, y dicen, tan habitualmente que al final hasta te lo planteabas. No creáis que la cosa cambia con los años, al revés. La gente se cree con más derecho para decir lo que le plazca porque piensa que conoce vuestra relación. ¿Realmente crees que cuando está con su pareja es igual que con el resto? Permíteme decirte que te equivocas. Cuando alguien está con otra persona le muestra su yo más real, algo que probablemente no haga con mucha gente por no decir nadie.

Tengo la suerte de tener a alguien que me permite dejar de lado todos esos comentarios que nos definen como una pareja que no somos. A pesar de que los años hayan pasado, hemos demostrado que cuando algo se quiere se puede. No hay que darse por vencido a la primera, creedme no es nada fácil, pero merece la pena. Es uno de mis mayores orgullos, seguir luchando por algo que quiero que dure para siempre. Con esto quiero recordarme a mí misma que las cosas no son fáciles pero que merece la pena luchar por ellas.

PD: una vez más, gracias.

“Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento”

                                                                                        Kant

 

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